De cómo aprender a comer sopas con palillos. Parte I: Paris, Japon
Siempre me he sentido atraída por las culturas asiáticas, con las que me siento muy en sintonía. De niña me gustaba creer que era descendiente de Marco Polo simplemente por el hecho de que vivía en la calle con su nombre. Así que en 1999 no sé si fue la casualidad o mi subconsciente el que quiso que en un viaje de trabajo a París me alojara en un hotel de la Rue Sainte-Anne, en pleno centro del Little Tokyo parisino. Rápidamente descubrí que la calle estaba llena