
Panna Cotta: la receta perfecta
La Panna Cotta, literalmente “nata cocida”, es un postre tradicional de la región de Piamonte, en el noroeste de Italia, concretamente de la zona en torno a los pueblos de Alba y Barolo, muy famosos por su prestigiosa trufa blanca y por sus refinados y poderosos vinos.
Típico de las temporadas de abundancia de leche y nata para aprovechar los excedentes, es un postre regional que se fue difundiendo por el resto de Italia durante los años ochenta y que poco a poco ha ido ganando muchos adeptos también en el extranjero por su sabor delicado y textura muy cremosa.
Tratándose de un postre extremadamente sencillo, la clave del éxito de la receta está en utilizar, primero, ingredientes de primera calidad, buena leche y buena nata, y segundo la cantidad mínima posible de gelatina que permita espesar la mezcla. Tiene que quedar en el límite entre estado sólido y líquido, como si estuviera a punto de deshacerse. Una panna cotta demasiado solida no está bien lograda. La medida de 3 hojas de gelatina que encontraréis en mi receta se refiere al tipo de hojas de gelatina que utilizo en España y que pesan 1.9 g cada una. En Italia las hojas de gelatina suelen ser más grandes y entonces utilizo aproximadamente 2 hojas más un tercio.
Al preparar esta receta hay que tener en cuenta también que hay que comenzar la preparación con unas horas de antelación a su consumo, para que le dé tiempo a la panna cotta a enfriarse y solidificarse.
Variantes: A partir de esta receta de base se pueden crear muchas variantes y combinaciones, según los aromas que se le añadan y las salsas que las acompañen. La variante más clásica es no echar caramelo y servir la panna cotta acompañada por un coulis de frutas del bosque o de fresas. Otra variante es preparar la Panna Cotta al té Matcha, en el link va mi receta.
Aquí va mi receta.
Ingredientes (esta cantidad sirve para llenar aproximadamente 10 moldes individuales de aluminio de usar y tirar de unos 80 ml):
Para la panna cotta
- 500 ml de nata liquida
- 250 ml de leche entera
- 3 hojas de gelatina (5,7 g)
- 60 g de azúcar
- 2 cucharaditas de Ron y vainilla para aromatizar
Para el caramelo: 100 gr de azúcar
Preparación:
Preparar el caramelo y repartirlo por el fondo de los moldes individuales.
Poner en remojo en agua fría la gelatina.
Calentar en dos cazuelas por un lado la leche y por otro la nata con el azúcar y la vainilla. La nata no tiene que llegar a hervir nunca, se calienta solo para que se disuelva el azúcar y se integre el aroma de la vainilla.
Cuando la leche esté bien caliente, casi hirviendo, retirarla del fuego y añadir las hojas de gelatina previamente escurridas.
Mezclar los dos líquidos y añadir el ron.
Verter el líquido en los moldes, dejar enfriar a temperatura ambiente y meterlos en el frigorífico.
Para servirlas, separar la panna cotta de las paredes con un cuchillo, dar la vuelta a los moldes en el plato de servicio y hacer un pequeño agujero para eliminar el vacío y facilitar el desmoldado.
Buon appetito!